Salar de Uyuni

Noviembre 2010

Como en años pasados cada Noviembre volvemos al majestuoso Salar de Uyuni, destino del que todo viajero se enamora desde el primer momento que lo ve y que jura volver una y otra vez.

Por cuatro días recorremos este espectacular destino y sus alrededores. Con base en la población de Uyuni  localizada a 560 Km. de la ciudad de La Paz, visitamos el Cementerio de trenes de Uyuni, un lugar que los niños lo convierten en un parque de diversiones con juguetes gigantes.

También visitamos la población de San Cristóbal, ubicada a 90 Km. de Uyuni, población famosa por haber sido movida de su lugar original piedra por piedra para permitir la explotación del yacimiento de zinc, plomo y plata más grande del mundo.

Pero el fuerte del viaje, obviamente es el Salar de Uyuni. Con una superficie de unos 12.000 km² es el salar más grande del mundo. Dicen que contiene un estrato de 20 m de sal común muy pura. El salar esta a una altura de 3.700 m, en el oeste de Uyuni, y se extiende como una enorme llanura total plana y blanca. Esa extensión infinita es el resto de un mar que llenaba todo el altiplano hasta el Lago Titicaca y en el curso de muchos millones de años, el mar se desapareció. Hoy el Lago Titicaca, el Lago Poopo, y los salares de Coipasa y de Uyuni son los restos de este mar de entonces.

Todo el salar no es nada más que un terreno perfectamente plano y blanco, de colosales dimensiones en las cuales no hay ningún punto de orientación. Las distancias más largas del este al oeste son unos 250 km y del norte al sur unos 150 km. Las orillas del salar tienen muchas ensenadas grandes y están fangosas por muchos kilómetros.

El salar de Uyuni es el lugar natural más brillante del planeta tierra visto desde el espacio y es usado por los astronautas como punto referencial para ubicarse.

Para entrar al salar, la gente construye plataformas de tierra y para atravesar este desierto blanco se tiene el problema de encontrar precisamente el punto de esas plataformas. Si no se las encuentra se corre el riesgo de caer en los llamados “ojos de agua”, cavidades acuosas algunas con diámetros de más de 3 metros.

Nuestra visita toma posesión absoluta del salar, ingresamos a las 10:00 am después de visitar la población de Colchani, puerta de ingreso al salar y muy conocida por sus artesanías hechas de sal y cristales blancos.

Desde Colchani se visita el museo de Sal “Playa Blanca” que queda solo a 7 Km. dentro de salar para luego tomar ruta directa hacia una de las tantas islas deshabitadas que existen dentro de la enorme extensión blanca. A la “isla X”, como la denominamos, solo se puede llegar navegando por GPS ya que no existe ningún punto referencial, y tras 105 Km. de viaje en ese mundo unidimensional llegamos para preparar un elaborado almuerzo en una de las más exóticas locaciones del planeta.

Ya entrada la tarde recorremos 45 km. hasta la isla de Inca Huasi, la única isla habitada que cuenta con un restaurante, un museo, baños y un circuito turístico que permite ver los gigantes cactus centenarios. En la cima de la isla esperamos ansiosos la puesta de sol, uno de los espectáculos más impresionantes que puede haber ya que la inmensidad blanca refleja los rojizos colores del sol por cientos de kilómetros mientras las sombras se alargan como gigantes distorsionados, creando una pintura surrealista de dimensiones colosales.

Por último, otra aventura  imperdible que pocos se atreven a hacer, recorremos los 75 Km. de salida de salar en plena noche, únicamente guiados por los GPS sin ningún otro punto referencial que seguir las luces del vehículo líder.

Cuatro intensos días, 1,600 kilómetros recorridos y la compañía de gente que piensa y siente igual a uno…que gran aventura.

Mapa de ubicación