Valle de Zongo, La Paz - Bolivia Julio 2011 El Valle de Zongo, está ubicado a 76 Kilómetros al norte de la Ciudad de La Paz; se encuentra entre los contrafuertes orientales de la Cordillera Real de los Andes en Bolivia. En el recorrido de ingreso se pueden disfrutar los diferentes pisos ecológicos que ofrece esta región, desde un clima de valle alto totalmente frígido a una altura aproximada de 4200 m.s.n.m., pasando por la ceja de monte yungueño hasta el bosque húmedo tropical a los 1800 m.s.n.m. En el descenso al valle es posible observar la belleza paisajística que ofrece el río Zongo y los afluentes provenientes del deshielo de los nevados Chacaltaya y el Huayna Potosí, los cuales son utilizados por la empresa ELECTROPAZ para dotar de energía eléctrica a metrópoli paceña. En la región existen aproximadamente 2500 habitantes, distribuidos en trece comunidades: Botijlaca, Llaullini, Cañaviri, Coscapa, Chirimoyani, Camcique, Santa Rosa, Sainani, Pueblo de Zongo, Harca, Cahua, Huaji y Zongo Choro; su principal producción agrícola es la coca, yuca, walusa, maíz, café, arroz y cítricos. Para los visitantes que llegan a la zona ofrece diversas opciones de recreación, como: caminatas hacia las zonas altas, lagunas y bofedales que se encuentran en sus cercanías; montañismo en el Nevado Huayna Potosí y rafting en época de lluvias. Un rasgo característico de la zona son las viviendas de piedra, adobe y techo de paja, paisajes exuberantes y una fauna diversa que dan un toque pintoresco a la zona. El valle de Zongo ya era importante económicamente en el incario y seguramente desde mucho tiempo antes, debido a la producción y comercialización de la hoja de coca. Sin embargo, su rica historia es poco conocida en la actualidad, pese a que es un centro importante de producción de coca muy cotizada por ser considerada “dulce” y agradable para masticar. Además de la documentación dejada por los españoles durante la colonia, hoy en día aún se pueden observar los restos arqueológicos en forma de caminos y sistemas de andenerías agrícolas, construcciones arquitectónicas y hasta restos de pueblos abandonados que confirman la importancia de la producción de coca durante la cultura Tiwanacota e inca. Tan importante era esta actividad en la producción de ese ‘oro verde’, que el Virrey Toledo excluyó a los productores cocaleros de las mitas y los trabajos forzados en las minas u otras actividades para los españoles. Un domingo de Julio visitamos este maravilloso valle, pasando desde los gélidos 2 oC en la cumbre (4750 m.s.n.m.) hasta la agradable temperatura de 22 oC a los 1800 m.s.n.m., transición que se realiza en poco menos de 3 horas de viaje. |
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