La gira mundial de presentación del Dakar hizo parada ayer en Barcelona. Un acto que contó con la presencia de las caras más conocidas del mundo de los raids.
La parada en España, sirvió para conocer cómo será la 35ª edición del rally más duro del mundo, que saldrá desde Lima y terminará en Santiago de Chile, otorgando a la costa pacífica casi todo el protagonismo.
Después de descubrir el tremendo desierto peruano, en 2013 la carrera empezará en su capital. Y como explicó David Castera, director deportivo del rally, en Perú “únicamente hay arena y dunas”. Adentrarse rápidamente en el desierto supondrá adelantar más que nunca las etapas con cordones de dunas.
Se trata del arranque más duro de la historia del mítico raid, algo que la organización ha tratado de suavizar dosificando la dificultad de esas etapas iniciales, que serán “más cortas de lo habitual”. La novedad genera opiniones diversas entre los pilotos.
Mientras Nani Roma destacó que “no se podrá aprovechar del todo la dureza del desierto peruano”, Marc Coma declaró que “el inicio será más difícil de lo habitual”, algo que puede condicionar la prueba.
La caravana del Dakar cruzará más tarde Los Andes, donde se está trabajando para hacer una etapa a mucha altitud mediado el rally, para afrontar luego una serie de etapas sobre caminos ya en el interior de Argentina.
Castera indicó que aquí la complicación se centrará en la distancia, con alguna especial de cerca de seiscientos kilómetros. Para acabar esta edición, el desierto más duro y conocido por los pilotos: Atacama. La traca final de un Dakar con una estructura muy novedosa.
